Los participantes de la finalizada 64ª Expedición Antártica Rusa, han regresado a San Petersburgo. Ellos explicaron a "Forpost" los secretos que guarda el Continente Blanco, si hay una base alienígena allí y si los experimentos científicos que se están llevando a cabo en la estación intracontinental "Vostok" ayudarán a mejorar la eficiencia del desarrollo de los depósitos minerales del Ártico.
El misterio del sexto continente
Los científicos de la Universidad de Minería de San Petersburgo y del Instituto de Investigación del Ártico y Antártida (en inglés AARI) pasaron tres meses de verano en la estación. En esta época del año hace bastante calor allí, alrededor de "25-40 grados bajo cero", mientras que en invierno (mayo-octubre) la temperatura puede alcanzar los 70-80 grados bajo cero. Este frío clima no solo afecta negativamente al cuerpo humano, sino que también afecta seriamente el funcionamiento de la tecnología.
Antes de volar a Ciudad del Cabo, por ejemplo (y era solo a mediados de febrero), la temperatura bajó a menos 56 grados, el avión con los peterburguenses a bordo se congeló y los exploradores polares comenzaron a prepararse mentalmente para el hecho de que tendrían que permanecer en la Antártida por un período más largo. Finalmente, no hubo necesidad de pasar el invierno allí. Las ocho personas que formaban parte del equipo de perforación de glaciares regresaron a la ciudad en el Neva y contaron sobre la investigación científica que se llevó a cabo en el Sexto Continente
Una de las tareas a las que se enfrentaban era la obtención de muestras de hielo de un pozo perforado sobre el lago Vostok. Este depósito se encuentra a una profundidad de 3769 metros y está completamente aislado de la atmósfera terrestre. El hielo formado sobre este, en diferentes épocas históricas es ideal para estudiar las tendencias del cambio climático en el planeta. Los científicos analizan la estructura de estas muestra de hielo, determinan su antigüedad y descubren qué eventos tuvieron lugar en el momento de su formación en la atmósfera de la Tierra y qué consecuencias causaron.
El profesor asociado del Departamento de Perforación de Pozos de la Universidad de Minería Andrey Dmitriev señaló que a una profundidad de 3200 metros "con el fin de acumular más material para estudiar el paleoclima de la Tierra, fue posible realizar una desviación planificada del pozo principal 5G, perforar un pozo adicional 5G-5 y extraer 30 nuevos metros lineales de hielo de diámetro completo desde allí".
“La edad de este hielo es de 400 a 430 mil años. Encontramos ocho capas de ceniza volcánica en él, que fueron el resultado de la erupción de los volcanes antárticos locales. Estos son los rastros más antiguos de erupciones encontradas por la ciencia moderna”, dijo Alexey Ekaykin, investigador líder del Laboratorio de Cambio Climático Ambiental de la AARI, glaciólogo.
Sin embargo, la muestra extraída sorprendió por otra razón. En un intervalo de 10 milímetros los científicos descubrieron "una transición brusca de la etapa de isótopos marinos cálidos MIS-11 a la etapa de isótopos marinos fríos MIS-12", lo cual es imposible con el curso natural de la formación del hielo. Durante la investigación, fue posible descubrir la razón: el intervalo de 20 metros de hielo se dio la vuelta, quedando al revés.
“Resulta que inmediatamente después del hielo de 410 mil años, sigue el hielo de 430 mil años, y al aumentar la profundidad su edad disminuye a 410 mil nuevamente. Hasta ahora, no hemos podido averiguar cómo pudo haber sucedido esto”, informó el glaciólogo.
Danil Serbin, estudiante de posgrado del Departamento de Perforación de la Universidad de Minería, cree que la hipótesis más real parece ser la versión de que antes en la Antártida había diferencias de altura bastante significativas. Es decir, era un terreno montañoso. Y entonces, hace 410 mil años, el hielo, que se formó durante más de 20 mil años, como resultado de un desplazamiento tectónico o deslizamiento de tierra, no solo cayó de la montaña, sino que también logró girarse en el aire.
Cuando se les preguntó sobre la posible participación de extraterrestres en este incidente, el joven científico y sus camaradas mayores respondieron negativamente y afirmaron que nunca vieron bases o naves espaciales extraterrestres durante su estadía en la estación Vostok. Creen que una razón mucho más real es una erupción volcánica. Pero esta, es solo una de las posibles opciones.
Antártida: la clave de las riquezas del Ártico
Además de la investigación en el campo del cambio climático, los peterburguenses estaban resolviendo otra tarea, probablemente más importante. Estamos hablando de probar nuevas tecnologías y técnicas para la perforación de pozos en glaciares, que se pueden utilizar no solo en la Antártida, sino también en el Ártico ruso.
Según estimaciones aproximadas de expertos, más del 30% de las reservas mundiales de gas y alrededor del 13% de las reservas de petróleo se concentran más allá del Círculo Polar Ártico. El volumen de minerales en depósitos ya explorados es colosal. Además, estamos hablando no solo de hidrocarburos, sino también de oro, diamantes, metales de tierras raras y mucho más. Está claro que las perspectivas de desarrollo de la economía rusa en el futuro están ligadas a la extracción y procesamiento de los recursos naturales de estos depósitos.
Según los expertos, para utilizar eficazmente el potencial de recursos únicos del Ártico, el estado necesita crear una estructura única que tenga todo lo necesario. A partir de la reactivación y desarrollo de la infraestructura de la Ruta del Mar del Norte, así como la intensificación de la construcción de la flota rompehielos, finalizando con el desarrollo e implementación de nuevas tecnologías capaces de funcionar en condiciones de temperaturas extremadamente bajas y permafrost.
El ex-jefe del Departamento de Perforación de la Universidad de Minería de San Petersburgo, Nikolai Vasiliev, recuerda que durante la Unión Soviética viajaba anualmente al archipiélago Tierra del Norte. Allí, los científicos perfeccionaron las nuevas tecnologías para la perforación en condiciones difíciles y actualizaron sus propios registros. Por ejemplo, en 1988 pasaron por el glaciar Kupol Vavilov y, por primera vez en la práctica mundial, a una profundidad de 457 metros, "Descubrimos rocas subyacentes, pasando 4 metros a lo largo de ellas con una extracción completa".
Tras el colapso del país, Moscú dejó de destinar dinero a las expediciones, pero la financiación se reanudó a finales de los noventa. Los científicos de la Universidad de San Petersburgo, extrañados por el trabajo científico serio, con los fondos de los socios alemanes en poco tiempo diseñaron y fabricaron un complejo de perforación plegable para perforar pozos en el hielo a una profundidad de mil metros. Su diseño permitió asegurar la entrega de equipos por parte de aviones o helicópteros de la aviación polar a cualquier terreno inaccesible para los vehículos terrestres.
Las pruebas tuvieron éxito, pero a principios de la década de 2000, los alemanes dejaron de asignar dinero. Ni siquiera se encontraron para regresar por el equipo experimental y recogerlo. Desapareció en las vastas extensiones del Extremo Norte.
Hoy, el único campo de pruebas donde se han creado condiciones para probar las innovaciones en perforación que se aplicarán en el desarrollo del Ártico es la Antártida. Es el continente blanco el que debería convertirse en la clave para el desarrollo del Ártico ruso, librar a nuestra industria de materias primas de la dependencia de las importaciones y aumentar significativamente la contribución del Extremo Norte al crecimiento del PIB interno.
“La temporada pasada experimentamos varias innovaciones a la vez. Por ejemplo, un proyectil electromecánico de columna con una nueva configuración de bomba capaz de funcionar a temperaturas ultrabajas utilizando un líquido de organosilicio como solución de relleno. Permite no solo perforar en condiciones difíciles, sino que también hace que este proceso sea amigable con el medio ambiente, ya que no utiliza queroseno u otros compuestos que puedan dañar los ecosistemas. Durante las pruebas, se determinaron las soluciones de diseño más confiables para las unidades: calentadores, un sistema de circulación, una bomba, un sistema de control para el funcionamiento del proyectil y otros, que posteriormente serán utilizados para trabajar en la estación de Vostok o en el Ártico”, dice Danil Serbin.
¡"Vostok" murió, claro que no, que viva "Vostok"!
La investigación de los científicos de San Petersburgo es de particular interés para el director de Novatek, Leonid Mikhelson. Ya ha anunciado que va a construir una nueva estación científica cerca de Vostok. Su manifestación viene desde hace mucho tiempo, ya que el complejo actual, lamentablemente, es moral y físicamente obsoleto. Invertir en su reconstrucción no es rentable, es más fácil crear otro.
Hoy, Novatek actúa como principal catalizador del desarrollo del Ártico ruso. En un tiempo récord, la empresa lanzó tres líneas de licuefacción de gas en Yamal con una capacidad total de 16,5 millones de toneladas por año. Los planes para los próximos 10 años son aumentar la producción de gas natural a 70 millones. En primer lugar, debido al desarrollo de campos de gas natural en la península de Gydan y en la zona de aguas de la bahía de Ob. Está claro que los resultados de la investigación científica en la Antártida pueden ser muy solicitados para el desarrollo de estos depósitos.
“La experiencia que obtuvimos en la estación “Vostok”, por supuesto, se puede utilizar en el Ártico. Por ejemplo, para mejorar la eficiencia de la perforación a través de la plataforma de hielo, cuya profundidad alcanza varios cientos de metros. Las condiciones climáticas y geológicas tanto aquí como allá son casi las mismas. Además, si comparas las fotografías tomadas en el Extremo Norte y en la Antártida, difícilmente podrás determinar con certeza cuál pertenece al Extremo Norte y cuál a las cercanías de nuestra estación científica”, considera Andrey Dmitriev.
Queda poco por hacer: utilizar la experiencia de los científicos de Novatek y San Petersburgo para lograr un avance tecnológico y organizacional en el Ártico. Una parte integral de este plan debe ser la transferencia de la Ruta del Mar del Norte a modo de operación durante todo el año, un aumento en la producción de gas licuado a 140-150 millones de toneladas por año, aclarar el inicio de la creación de la flota y su capacidad, la aparición de plataformas comerciales independientes sobre la base de terminales de transbordo en Murmansk y Kamchatka, la introducción de tecnologías nacionales para la licuefacción a gran escala y otras innovaciones, el desarrollo y la implementación de un programa de exploración y concesión de licencias geológicas en el Ártico.
