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La prevención de riesgos mineros es la mejor forma para preservar la salud ocupacional de los trabajadores en Perú

El objetivo de toda empresa minera es obtener la máxima rentabilidad posible, asegurando el mayor número de horas de trabajo ininterrumpidas, en cada una de las áreas de la actividad productiva. Una forma adecuada de logar esto es mediante la implementación de un programa de prevención de los principales riesgos mineros, ya que ayudará a cumplir con los objetivos de seguridad y salud ocupacional, reduciendo al mínimo los accidentes laborales y evitará los periodos de detenimiento en el trabajo, que éstos producen.

La elaboración del plan de prevención de riesgos mineros es una labor que debe ser realizada por los empleadores y directores dentro del yacimiento. En líneas generales, se trata de un programa que combina políticas, procedimientos, actividades y prácticas en el proceso y organización del trabajo, con el objetivo de preservar la salud y la integridad física de los trabajadores, especialmente, de aquellos que laboran en el desarrollo de las actividades más riesgosas.

Según los destacados profesionales de la Sociedad Internacional de Minería y Metalurgia (SIMIM), entre los que destacan su docente y presidente, Dr. Max Alcántara Trujillo; dentro de las principales situaciones de riesgo que se presentan como parte de una operación minera, se pueden mencionar las siguientes: perforación de mineral, voladura de rocas, acarreo y transporte, desate y limpieza, sostenimiento, beneficio de mineral; y el mantenimiento mecánico y eléctrico de los equipos y vehículos, como los camiones y excavadoras.

A pesar que las empresas mineras han intensificado sus esfuerzos para reducir la ocurrencia de accidentes, no se puede ignorar o desconocer que trabajar dentro de un yacimiento sigue siendo, por naturaleza, una actividad riesgosa. Por eso, es importante que exista una comunicación constante con los trabajadores y una supervisión frecuente para conocer el estado, tanto de los equipos de protección como de las zonas de trabajo. La concientización de los colaboradores juega un papel importante, ya que de esta forma no cometerán uno de los errores más frecuentes, como es ignorar el peligro. Al ser conscientes que trabajar en la industria minera es una actividad de peligro, el operario no solo velará por su cuidado personal, sino por la de sus compañeros y colegas.

Otra forma para reducir el número de accidentes es organizar capacitaciones constantes para todos los colaboradores. Es decir, los altos directivos deben asegurarse que todos los integrantes del equipo reciban entrenamiento supervisado sobre prácticas de seguridad. Esto debe ser aplicado, tanto a los nuevos trabajadores como a los más experimentados. Las sesiones deben ser teóricas y prácticas, para que, de esta forma, los operarios sepan qué pasos seguir y cómo actuar en caso que se presente alguna posibilidad de accidente.

Finalmente, entre las principales prácticas que se deben evitar para prevenir riesgos, podemos mencionar las deficiencias en el liderazgo y la supervisión. También hay que tener en cuenta que los malos reportes terminarán reflejando una imagen distinta a lo que realmente sucede en el área de trabajo. La excesiva rotación de personal es otra actividad a descartar, ya que se debe permitir que los operarios tengan el tiempo necesario para reconocer su lugar de trabajo y los riesgos inherentes.

Como puede verse, la prevención de riesgos mineros es una labor que requiere el máximo nivel de concentración, capacitación y comunicación entre todos los que forman parte de una operación minera. Solo así se podrá garantizar la salud ocupacional de los empleados y la rentabilidad del trabajo extractivo.

Fuente: SIMIM – Perú