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La correcta selección y colocación del equipo de perforación aumenta la seguridad en yacimientos subterráneos

La actividad de perforación es una de las más importantes, y que mayor precisión requiere durante todo el proceso de minado, especialmente en operaciones subterráneas, ya que un simple error de cálculo por parte del operario podría ocasionar situaciones de riesgo, como lo desprendimientos de roca, los cuales podrían generar graves pérdidas económicas y humanas. Por ese motivo, es necesario realizar correctamente la elección de los equipos, así como analizar la correcta distribución de los mismos en el entorno de trabajo. De esta forma se podrá evitar que se presente algún accidente y se preservará la integridad del personal.

Resulta indispensable que los profesionales especialistas en el manejo de equipos de perforación, conozcan a cabalidad los procedimientos y las máquinas que intervienen en esa tarea. Según los destacados especialistas peruanos que forman parte de la Sociedad Internacional de Minería y Metalurgia (SIMIM), es necesario que se establezcan una serie de medidas preventivas en las operaciones bajo tierra. Por ejemplo, el docente de SIMIM, Dr. Martín Ernesto Mendoza Juárez, destacó la importancia que tiene ventilar el área de trabajo y revisar que los elementos de sostenimiento, como postes, anillados con madera, las mallas de protección y pernos de roca se encuentran en buen estado.

Dentro de este análisis de los postes de sostenimiento, se debe analizar que éstos no se hayan desestabilizado o removido por un disparo anterior. Además, el especialista y su ayudante deben verificar constantemente el área para identificar si existen rocas sueltas, con la finalidad de eliminarlas.

Como se ha mencionado antes, la colocación o disposición adecuada de los equipos también ayudarán a salvaguardar la integridad de los trabajadores y asegurar la mayor cantidad de horas trabajadas sin interrupciones. Se debe tener en cuenta que las características físicas de los macizos rocosos dependen de los procesos geológicos posteriores que han actuado sobre ellos, lo que termina produciendo una litología particular y una estructura con un gran número de discontinuidades estructurales, lo cual puede dificultar la distribución de los taladros en el yacimiento.

Se debe tener en cuenta que los equipos en minería subterránea, además de ser más compactos y potentes, en comparación con los de cielo abierto, tienden a ser más automatizados, por un tema de alejar al personal de aquellas áreas donde es muy difícil acceder. Otro de los aspectos a considerar es que se debe asegurar un mayor control y medición en lo que a emisión de gases se refiere, por ello mismo, los equipos de carguío, acarreo y perforación están más desarrollados en el uso de motores eléctricos, en comparación con los que se utilizan en las operaciones extractivas que se desarrollan en la superficie.

Para el equipo de SIMIM es importante que el personal tenga la capacidad para identificar las situaciones riesgosas en su lugar de trabajo, entre las que se pueden mencionar, la detonación de un explosivo que pudo quedar en el frente de un trabajo anterior. En segundo lugar, tenemos los ya mencionados desprendimientos de rocas También se puede presentar el aplastamiento del trabajador por maniobra inadecuada del equipo de perforación, por saltar el procedimiento de desplazamiento, ya que las zonas de trabajo son estrechas y finalmente, la explosión de rocas, cuando la faena se lleva a cabo en grandes profundidades.

Como puede verse, la actividad de perforación subterránea está llena de diversos riesgos. Por ello, es necesario que el personal esté correctamente capacitado, y realizar una selección adecuada de los equipos que se utilizarán.

Fuente: Sociedad Internacional de Minería y Metalurgia (SIMIM- Perú)