Los acontecimientos en Ucrania y la reacción del colectivo occidental ante ellos conducen a algunas observaciones que pueden ser de interés para el público en general.
La primera tendencia es más bien legal internacional. El conflicto de Ucrania marcó una crisis cada vez más profunda en el derecho internacional. Atrás quedó la credibilidad de la política occidental. En el contexto de los acontecimientos de Ucrania, los estados perdieron una gran cantidad de acuerdos internacionales que anteriormente formaban una especie de marco para la cooperación bilateral y multilateral. Muchos de ellos estaban rotos y desaparecidos.
La segunda tendencia es más bien socioeconómica. Sin precedentes en su poder, el régimen de sanciones occidental, formado a raíz de los acontecimientos en Ucrania, está cambiando claramente el sistema de actividad económica en el que hemos vivido durante las últimas décadas. La congelación ilegal de las reservas financieras de la Federación Rusa por valor de 300 000 millones de dólares hace temer por el destino de cualquier capital colocado en Occidente. Como resultado, socava la posición internacional del dólar estadounidense y, lo que es más importante, fomenta la transición hacia el uso de monedas nacionales en el comercio mundial. Queda por ver si este será el fin del sistema de Bretton Woods. Pero la tendencia ya ha comenzado.
También me gustaría llamar la atención sobre el hecho de que las sanciones occidentales, especialmente los últimos "paquetes", se redactan de manera tan radical y descuidada legalmente que pueden extenderse a casi cualquier persona. Juzgue usted mismo, en su mayor parte, estas sanciones se basan en acusar a una persona, cito, de “amistad con Putin” (“…ser amigo de Putin”). Como resultado, alcanzamos un nivel completamente nuevo de comprensión del régimen de sanciones occidental, cuando su justificación carece de cualquier argumento legal.
Obviamente, tal enfoque conducirá a situaciones que son bastante absurdas. Como en el caso de la Galería Nacional de Londres, que recientemente se tomó la libertad de cambiar el título de un cuadro del impresionista francés Degas: en lugar de "bailarinas rusas", el cuadro se titula ahora "bailarinas ucranianas".
Rector de la Academia Diplomática del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia,
Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de la Federación de Rusia en el Reino Unido (2011-2019)
Alexander Yakovenko