El miércoles 7 de diciembre se llevó a cabo en el Instituto de Investigación del Ártico y la Antártida una conferencia de prensa dedicada a las tareas clave de la 68.ª Expedición Antártica Rusa. A principios de la próxima semana, ocho científicos de la Universidad de Minería, así como cuatro representantes de la AARI, como parte de un equipo de perforación de glaciación estacional, irán a Ciudad del Cabo y luego a la estación Vostok en la Antártida. Los miembros de la expedición se enfrentan a una tarea ambiciosa: sacar a la superficie hielo de aproximadamente 1 millón de años.
Como señaló Alexander Makarov, director de AARI, un mayor desarrollo de la investigación en el Continente Blanco implica la implementación de una serie de proyectos ambiciosos, cuyo centro será un nuevo complejo de invernada; su puesta en marcha está prevista para 2025. Sin embargo, para la mayoría de los estudios, incluida la tercera penetración en el lago subglacial Vostok, ubicado a una profundidad de más de 3700 metros, la selección de muestras únicas de agua relicta y, por primera vez, sedimentos del fondo, se necesita mucho más financiamiento. Más tiempo, porque debido a la corta duración de la temporada de trabajo y las duras condiciones climáticas en la Antártida central, los plazos de investigación experimental allí son obviamente más cortos que en un entorno cómodo.
Sin embargo, los científicos van a completar algunos de los proyectos globales esta temporada. Por ejemplo, como parte del programa para estudiar hielo antiguo, planean continuar perforando un nuevo pozo 5G-5 sobre el lago Vostok. Aleksey Turkeev, jefe del equipo de perforación de glaciación, ingeniero líder del Laboratorio de Cambio Climático y Ambiental (LICOS) de la AARI, describió las tareas a las que se enfrentan los investigadores, el plan de organización del trabajo y las fechas de inicio y finalización:
“Inmediatamente después de llegar a la Antártida y aclimatarse, nuestro equipo comenzará el reingreso al complejo de perforación y los estudios geofísicos del pozo existente, que son necesarios para asegurarse de que no haya probabilidad de situaciones de emergencia. Luego nos uniremos a la perforación las 24 horas. A pesar de los factores adversos, como el bajo contenido de oxígeno en el aire, planeamos completarlo a principios de febrero de 2023”.
Señaló que la Universidad de Minería de San Petersburgo está haciendo grandes esfuerzos para capacitar a jóvenes profesionales. Por un lado, se dedican al trabajo científico en el marco de la investigación de tesis y, por otro lado, aprenden cómo operar y modernizar de forma independiente el equipo de la estación, eliminar sus posibles fallas para aumentar aún más la eficiencia de investigaciones polares. Algunos muchachos irán al Continente Blanco no por primera vez para probar sus desarrollos y adquirir experiencia práctica en la plataforma de perforación.
“Para seguir estudiando el lago subglacial Vostok y el hielo antiguo, es necesario resolver una gran cantidad de problemas técnicos y de ingeniería complejos. Esto requiere personas, por lo que tratamos de aumentar regularmente el número de empleados de la Universidad involucrados en resolverlos, incluso atrayendo a jóvenes prometedores. Esta temporada, cinco miembros del equipo de expedición son científicos menores de 30 años, uno de ellos irá por primera vez al Continente Blanco. Cada año, el trabajo que se lleva a cabo es cada vez más diverso, por lo que involucramos no solo a los perforadores, sino también a geólogos, geofísicos, ambientalistas, electricistas, mecánicos y otros especialistas”, dijo Aleksey Bolshunov, perforador líder del equipo de perforación de glaciación de la Universidad de Minería de San Petersburgo.
Como enfatizó Vladimir Lipenkov, Ph.D. en ciencias geográficas, investigador líder, jefe del laboratorio LIKOS, la capa de hielo de la Antártida es una fuente única de datos sobre la composición de gases de la atmósfera en el pasado lejano. Su estudio es prácticamente la única forma de identificar con precisión el impacto antrópico en la atmósfera durante toda la era industrial. A partir de estos datos, es posible estudiar los mecanismos del cambio climático, los factores que los afectan y, en consecuencia, crear modelos predictivos de las posibles transformaciones climáticas y el impacto de estos cambios en la vida de las personas.
“Por ejemplo, gracias al núcleo de hielo obtenido anteriormente en la estación Vostok, ya hemos podido reconstruir el clima de la Tierra durante los últimos 440.000 años. Se trata de cuatro grandes ciclos climáticos, es decir, el tiempo durante el cual las edades de hielo en nuestro planeta fueron reemplazadas por interglaciares cuatro veces hasta el último, el Holoceno, en el que vivimos. Junto con un estudio de una muestra de la estación Concordia que abarca ocho ciclos climáticos, estos estudios confirmaron experimentalmente el vínculo entre los gases de efecto invernadero atmosféricos y el cambio climático. Ahora los climatólogos quieren entender por qué, hace aproximadamente un millón de años, la duración de los ciclos climáticos aumentó de 40 000 a 100 000 años”, dijo Vladimir Lipenkov.
En este sentido, los científicos planean continuar perforando el pozo 5G-5 para extraer núcleos de hielo atmosférico antiguo sobre el lago Vostok. Las muestras de hielo extraídas previamente de este horizonte fueron fechadas por especialistas de AARI utilizando tres métodos independientes, lo que mostró que su edad alcanza 1 millón 200 mil años. El muestreo repetido de testigos, de tanto interés para los científicos, fue posible luego de los trabajos de desviación del pozo principal realizados con éxito por los empleados de la Universidad Minera y de la AARI.
Uno de los proyectos científicos más importantes previstos para su ejecución en un futuro próximo en la Antártida será el estudio del lago subglacial Vostok. Para lograr este objetivo, la Universidad de Minería está desarrollando métodos ambientalmente amigables para perforar pozos de acceso, abrir el lago, tomar muestras de agua y sedimentos del fondo. En la temporada actual, se llevarán a cabo trabajos de investigación, cuyos resultados serán la base de las nuevas tecnologías.
