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Vladimir Litvinenko interviene en la reunión del Presidente con propuestas para el desarrollo del Extremo Oriente

Путин и Литвиненко
© скриншот эфира телеканала "Россия 24" от 14.03.2023

Durante su visita a Buriatia, Vladimir Putin celebró una reunión sobre la aplicación del programa de desarrollo al Extremo Oriente ruso. Señaló que en los últimos diez años se han logrado importantes resultados en la mejora de la economía, las infraestructuras y la esfera social de la región. Pero para mejorar radicalmente la calidad de vida allí, crear un entorno urbano cómodo y seguro, mejorar el clima empresarial y reducir el impacto antropogénico sobre la naturaleza, hay que seguir trabajando diligentemente en esta dirección.

¿Qué mecanismos pueden utilizarse para resolver los problemas del Extremo Oriente y abrir nuevas oportunidades de educación, empleo y realización personal a los residentes de esta parte del país? En opinión de Vladimir Litvinenko, Rector de la Universidad de Minería de San Petersburgo, que habló con el Presidente por videoconferencia, es necesario consolidar los esfuerzos en tres ámbitos. En primer lugar, eliminar la escasez de personal.

"El Extremo Oriente tiene al menos tres veces el potencial de materias primas de Canadá. La monetización de su capital natural creará 2 millones de puestos de trabajo suplementarios y multiplicará varias veces el PIB de Rusia. Sin embargo, para realizar el plan es urgente resolver el problema de la escasez de ingenieros, que alcanza el 80% en las empresas mineras", subrayó Vladimir Litvinenko.

Agradeció a Vladimir Putin su decisión de volver al sistema básico tradicional de enseñanza superior, el diploma de especialista, y suprimir la licenciatura, cuyos programas educativos no proporcionan a los estudiantes las competencias necesarias para trabajar en empresas reales. No obstante, precisó que la aplicación práctica de esta idea, anunciada durante el discurso del Presidente ante la Asamblea Federal de la Federación Rusa, podría retrasarse.

Путин и Литвиненко
© скриншот эфира телеканала "Россия 24" от 14.03.2023

"En la actualidad, unas 30 000 personas son admitidas cada año en nueve universidades punteras de Extremo Oriente. Pero sólo hay 260 plazas asignadas para estudiar minería, que es la especialidad más demandada en la región. Tres de las principales universidades de la región han dejado por completo de matricular estudiantes en especialidades. Es una situación catastrófica que hay que cambiar urgentemente", declaró el rector, tras lo cual propuso introducir una norma de deducción financiera para las empresas mineras de hasta el 0,2% de sus ingresos.

Estos fondos deberían destinarse a las universidades y gastarse en formación de ingenieros y ciencia universitaria, lo cual tiene sentido. Al fin y al cabo, el proceso educativo es bastante costoso. El coste de la formación de un especialista, teniendo en cuenta la necesidad de pagar a los profesores, los servicios públicos, la compra de equipos modernos de laboratorio y aula, y la mejora de la infraestructura, es de alrededor de medio millón de rublos al año. Aunque la propia Universidad de Minas, como señaló Vladimir Litvinenko, gasta el doble en estos menesteres. Por cierto, una práctica similar existe en Canadá y Noruega, donde las empresas de recursos donan entre el 1,5% y el 2% de sus beneficios a instituciones de enseñanza superior.

Otro problema no menos grave es que el director del primer instituto técnico de enseñanza superior de Rusia opina que las autoridades regionales no tienen derecho legislativo a regular el uso del subsuelo. Sean cuales sean los retos empresariales, tienen que resolverse exclusivamente en Moscú, lo que crea dificultades adicionales y a menudo "mata" la iniciativa local.

"Es urgente que los gobernadores vuelvan a participar en la regulación estatal de los sectores de la minería y el petróleo y el gas. Deberían tener una "segunda llave". De lo contrario, se obstaculizará artificialmente el desarrollo de las empresas y las regiones. No es buena idea esperar el visto bueno de la capital cada vez que se quiere empezar a trabajar en un yacimiento", opina Vladimir Litvinenko.

Nos recordó que Rusia es un país de materias primas con casi toda la tabla de Mendeléyev en sus entrañas. Dada la gran intensidad material de las tecnologías avanzadas, incluidos los vehículos eléctricos y las fuentes de energía alternativas, no cabe duda de que la demanda de minerales, especialmente cobre, níquel, litio, metales de tierras raras y muchos otros recursos, seguirá creciendo en el futuro.

Esto significa que Extremo Oriente, como otras regiones del país, tiene excelentes perspectivas de desarrollo sostenible. Pero para hacerlas realidad, es vital que aumentemos la eficacia de la transformación en profundidad de las materias primas, desarrollemos el mercado interior y trabajemos en la reposición de las reservas, incluso mediante la creación de su registro moderno, cuya última actualización estructural data de la época de la Unión Soviética. Pero esto sólo será posible si el Estado asume la función de regulador. En otras palabras, se convertirá en un centro de toma de decisiones para el desarrollo de los sectores más importantes de la economía nacional.

"Qué cantidad de recursos deben extraerse de tal o cual yacimiento y luego someterse a un procesamiento profundo para producir bienes de consumo final dentro del país, qué tecnologías deben crearse o adaptarse para hacerlo posible, cuántos ingenieros deben graduarse cada año en las universidades... Estas y otras muchas tareas deben ser formuladas por el Estado, creando las condiciones para su solución por parte de las empresas y la comunidad científica y educativa, y garantizando una supervisión adecuada de la aplicación de estos requisitos. Sólo así podremos recuperar nuestro estatus de potencia de alta tecnología, liberar nuestra materia prima única y nuestro potencial intelectual, y garantizar el progresivo desarrollo social y económico de Rusia", resumió Vladimir Litvinenko.