
El rector de la Universidad de Moa, Dr. Yurisley Valdes Mariño, visitó la Universidad de Minería de San Petersburgo de la Emperatriz Catalina II. La universidad que dirige es la Institución de Educación Superior más prestigiosa de Cuba, especializada en la formación de especialistas y la investigación científica en los campos de la geología, la minería y la metalurgia. Forpost aprovechó la oportunidad para pedirle al invitado que respondiera algunas preguntas. En particular, sobre el impacto de las sanciones económicas estadounidenses en el nivel de vida de los ciudadanos de la Isla de la Libertad, así como sobre las perspectivas de cooperación entre nuestros estados.
- Las sanciones económicas de Estados Unidos contra Cuba son las más largas de la historia mundial. ¿Cómo afecta esto al desarrollo socioeconómico del país y a la gama de productos en sus tiendas?
Yurisley Valdéz: El bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos contra Cuba hace más de 60 años tuvo consecuencias negativas para nosotros y obstaculizó gravemente el desarrollo económico y social del país. Realmente vivimos en condiciones de escasez, incluidos alimentos y medicinas.
El bloqueo también impone restricciones a las transacciones comerciales entre empresas cubanas y estadounidenses, lo que significa que nuestro acceso a bienes y servicios provenientes de Estados Unidos es limitado. Debido a esto, no importamos suficientes bienes de primera necesidad, lo cual es una de las razones de la escasez. Además, las sanciones dificultan el funcionamiento de las instituciones financieras, en particular las transacciones que no son en efectivo.
Es importante señalar que las consecuencias del bloqueo no son sólo que no hay suficiente comida o ropa en las tiendas en Cuba, la situación actual también está teniendo un grave impacto en otros sectores de la economía. También tenemos un acceso limitado a la tecnología y a la inversión extranjera, lo que reduce el ritmo de nuestro desarrollo socioeconómico general. Es obvio que las medidas restrictivas estadounidenses violan los derechos del pueblo cubano, razón por la cual han sido condenadas repetidamente por la comunidad internacional.
Sin embargo, a pesar de las dificultades causadas por la presión de las sanciones, Cuba no se rinde. Las autoridades del país están buscando alternativas que garanticen nuestra seguridad alimentaria y nos den acceso a los medicamentos, incluso estimulando la producción nacional y diversificando los mercados comerciales. Sin embargo, hay que reconocer que el paso decisivo hacia el desarrollo integral de Cuba y la mejora de la calidad de vida de nuestra población sería el levantamiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos.
- ¿Qué tan grande es la influencia de las universidades en el desarrollo económico de Cuba? ¿Se dedican estas, incluida su universidad, a la investigación científica?
Yurisley Valdéz: Las universidades cubanas están creando activamente nuevas estructuras que actúan como intermediarios entre las propias universidades, el sector manufacturero y el sector de servicios, tanto a nivel nacional como internacional. Entre ellos se incluyen profesores, científicos, estudiantes, así como ingenieros y otros especialistas de empresas y organizaciones existentes. Esto impulsa la implementación de los resultados de la investigación científica en la vida y ayuda a garantizar que nuestra investigación se dirija exactamente a aquellas áreas en las que el Estado y el sector privado están interesados. Por tanto, por supuesto, la comunidad académica juega un papel importante en el desarrollo tecnológico de Cuba.
Nuestro país, por ejemplo, al igual que Rusia, se encuentra entre los líderes mundiales en reservas de níquel. Por lo tanto, una parte importante de nuestros esfuerzos está dirigida a aumentar la eficiencia de la extracción y procesamiento de este metal. Otro ámbito popular es el reciclaje de residuos de la producción de níquel. Hoy en día son auténticos depósitos tecnogénicos, ya que las tecnologías modernas permiten extraer de ellos componentes valiosos, como el platino. Nuestra tarea es hacer que este proceso sea lo más rentable posible.
- ¿Qué valor tiene un título de educación superior cubano? ¿Dónde trabajan sus graduados?
Yurisley Valdéz: Los jóvenes ingenieros en Cuba tienen muchas opciones laborales tanto en el sector público como en el privado. Además, pueden trabajar como autónomos, es decir, empresarios individuales. Suelen dirigirse a industrias como la manufacturera, la construcción, la informática, las telecomunicaciones, la energía, incluidas las renovables, el sector del transporte o la agricultura. Realmente hay muchas opciones; no enfrentan el problema del desempleo. Al contrario, sus perspectivas profesionales son bastante prometedoras. Además, nuestros graduados tienen la oportunidad de permanecer en la universidad como docentes o científicos. Este es también un paradigma de desarrollo muy prestigioso.
- Hoy en Rusia hay una reforma del sistema de educación técnica superior, nos estamos alejando de las licenciaturas y volviendo a formar especialistas por un período de 5,5 o 6 años. ¿Qué sistema opera en Cuba? ¿Cuáles son los periodos de formación? ¿Cuánto tiempo se dedica a las clases prácticas y de laboratorio?
Yurisley Valdéz: El sistema de educación superior en Cuba, en mi opinión, está muy bien equilibrado. Los planes de estudio de nuestras universidades están diseñados para 4 o 5 años, dependiendo del campo de estudio. Los estudiantes que los completan con éxito reciben títulos académicos, ya sean ingenieros o licenciados. Este último puede inscribirse en un programa de maestría; con raras excepciones, sus programas están diseñados para 1-2 años. Los programas de doctorado tienen una duración más larga y tienen como objetivo permitir que los jóvenes realicen investigaciones originales en sus áreas de interés científico.
Fomentamos el deseo de los estudiantes, así como de los profesores, de participar en proyectos de investigación que contribuyan al progreso científico y tecnológico. Las conferencias teóricas, los experimentos de laboratorio y los ejercicios prácticos son componentes obligatorios del proceso educativo. Después de todo, la tarea de la universidad no es sólo dar al estudiante un determinado conjunto de conocimientos, sino también enseñarle cómo aplicarlos en la práctica.
Debemos alentar a los estudiantes a desarrollar habilidades y competencias específicas de cada disciplina. Para ello, realizan prácticas en empresas o instituciones cuyas actividades sean relevantes para el área de formación específica del estudiante. Estas prácticas te permiten no sólo adquirir la experiencia laboral necesaria, sino también familiarizarte con el entorno en el que trabajarán los jóvenes en el futuro.
A través de la participación en grupos de investigación, los estudiantes tienen la oportunidad de poner en práctica los conocimientos teóricos y las habilidades metodológicas adquiridas durante sus estudios. Estos proyectos se pueden llevar a cabo en nuestros laboratorios o fuera de universidades, en colaboración con expertos de otras organizaciones. Al participar en la investigación científica, los niños, entre otras cosas, desarrollan el pensamiento crítico, se vuelven más creativos y aprenden a superar las dificultades.
Como en todo el mundo, en la educación superior cubana se utilizan cada vez más simuladores con tecnologías de realidad aumentada o virtual y modelamiento por computadora. Estas herramientas permiten a los estudiantes obtener experiencias casi reales y también permiten realizar experimentos en áreas donde el acceso a la infraestructura física y los materiales es limitado o su costo es prohibitivo.
- ¿Con universidad de qué países las universidades cubanas cooperan? ¿Y en qué áreas?
Yurisley Valdéz: El Ministerio de Educación Superior de Cuba desarrolló una estrategia de internacionalización allá por 2003 con el objetivo de mejorar la calidad de la educación a través de la integración en el entorno educativo internacional. En este sentido, se han implementado estrategias específicas para apoyar las colaboraciones entre las instituciones de educación superior cubanas y socios del extranjero.
Cada año, cientos de nuestros profesores y científicos participan en intercambios académicos y otras actividades que les permiten progresar a través de la exposición a las tendencias educativas y científicas modernas. En los últimos seis años, la cooperación se ha fortalecido con países como México, Venezuela, Ecuador, Brasil, Colombia, Canadá, España, Alemania, Francia, Italia y muchos otros.
- Los ingenieros soviéticos alguna vez participaron activamente en el proceso de desarrollo económico de Cuba, incluida la modernización de su industria del níquel. ¿Cómo evaluaría el nivel actual de las relaciones de colaboración entre nuestros estados? ¿En qué áreas podríamos mejorarlo?
Yurisley Valdéz: Históricamente, nuestras relaciones con Rusia siempre han sido especiales. Sus conocimientos y habilidades en áreas como la ingeniería industrial, la electrónica, la ingeniería civil, la informática y muchas otras disciplinas técnicas nos han permitido introducir muchas innovaciones y contribuir al desarrollo de la infraestructura de la isla. Actualmente, los progresos son evidentes en materia de liquidaciones mutuas en monedas nacionales, especialmente en rublos, y el volumen del comercio electrónico está creciendo. Además, se trabaja para incrementar el número de turistas que visitan Cuba mediante el aumento del número de vuelos de compañías regulares y chárter.
Hay muchas personas que viven y trabajan en Cuba y que se graduaron en sus universidades. Incluso hoy en día, muchos de nuestros estudiantes y estudiantes de posgrado estudian en instituciones de educación superior rusas. Por ejemplo, dos profesoras que ahora trabajan con nosotros en la Universidad de Moa defendieron sus tesis doctorales en la Universidad de Minería de San Petersburgo. Y actualmente seis de nuestros becarios están matriculados en estudios de doctorado. Ambas partes muestran interés en fortalecer el intercambio académico y ampliar la cooperación en el campo de la investigación.
En cuanto a los detalles, nos interesarían proyectos conjuntos en el ámbito del suministro de energía y la industria siderúrgica. Como dije anteriormente, estamos interesados en aumentar la eficiencia del procesamiento de relaves de la industria del níquel. Estoy seguro de que la investigación encaminada a utilizar residuos industriales en la producción de materiales de construcción, incluidas las mezclas de hormigón asfáltico, puede resultar muy prometedora.
Tanto ahora como en el futuro, la investigación en el campo de las tierras raras, los metales del grupo del platino y otros recursos de importancia estratégica para el desarrollo sostenible de la humanidad (cobre, cobalto, etc.) tendrá una gran demanda. También estaremos encantados de evaluar, junto con nuestros colegas rusos, la viabilidad de utilizar arcillas caolinitas de diversos orígenes geológicos para la producción de cemento con bajas emisiones de carbono.
Por supuesto, a la hora de trabajar para solucionar problemas de este tipo, no debemos olvidarnos de minimizar el impacto antropogénico sobre la naturaleza. Es importante para nosotros entender qué estrategias de manejo pueden promover la conservación de los ecosistemas costeros bajo el cambio climático, especialmente en la región oriental de Cuba. También es necesario reducir los riesgos de desastres provocados por el hombre y reducir el costo y la intensidad material de las fuentes de energía renovables.
En resumen, hay muchas áreas en las que la Universidad de Moa está dispuesta a cooperar con socios tanto cubanos como extranjeros. Estamos dispuestos a intensificar nuestra cooperación con las universidades rusas, principalmente con la Universidad de Minería de San Petersburgo. No tengo ninguna duda de que nuestra sinergia producirá resultados prometedores.