En las condiciones de una economía de movilización y de solidaridad de la población con esta posición del Estado, no queda más remedio que construir relaciones con la industria, parafraseando el lema ”Todo por el frente, todo por la victoria”. Es decir, cualquier investigación o desarrollo debe servir a la tarea de desarrollo tecnológico intensivo del país. Este es exactamente el caso de Irán.