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Ortoclasa, el progenitor de los rascacielos

ортоклаз
© Форпост Северо-Запад / Горный музей

Las formas geométricas en la naturaleza a menudo nos demuestran las leyes de la física y las matemáticas. Y a veces parece que esto no sucede, que esto no puede estar en la naturaleza, este mundo que nos rodea parece demasiado perfecto e ideal.

Las formas más asombrosas se encuentran en la mineralogía. No es casualidad que el mineral ortoclasa recibiera tal nombre. Del idioma griego, su nombre se traduce como una grieta recta. De hecho, los cristales de ortoclasa a menudo se ven como prismas cuadrangulares fusionados en ángulo recto, dirigidos hacia arriba. Esta apariencia de la piedra se parece involuntariamente a los rascacielos de varios pisos.

Y si los creadores de la Torre de Babel se hubieran inspirado en la ortoclasa durante su construcción, quizás aún existiría el primer rascacielos del mundo. La imperfección de las formas del legendario edificio, que se parecía más a una enorme escalera de caracol que se estrechaba en la parte superior que a un lugar adecuado para la habitación humana, se mostró en 1563 en su pintura "La Torre de Babel" del pintor holandés Pieter Brueghel.

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Milenios después, las formas geométricas exactas de la ortoclasa tampoco pasaron desapercibidas. Están encarnadas en la arquitectura de la América moderna, que ya es difícil de imaginar sin rascacielos. Sin embargo, para ver lo "correcto" en términos de geometría de la parte central de Nueva York, no necesita salir de Rusia. El Museo de Minería de la universidad técnica más antigua de San Petersburgo alberga una colección de ortoclasas, que en apariencia se asemejan al famoso distrito americano en miniatura.

Es imposible no notar la similitud con la estructura de la ortoclasa en formas geométricas simples superpuestas entre sí, tan populares en la dirección modernista de las bellas artes: el cubismo. Su aparición se atribuye a principios del siglo XX y se asocia a la obra de Picasso y Braque.

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El constructivismo de inspiración cubista, tan popular en la segunda mitad de la década de 1920 y principios de la de 1930, no se queda al margen. Es de destacar que todavía se pueden ver edificios de este estilo en las calles de San Petersburgo. Por ejemplo, la Casa de la Cultura de Gorky y la Casa de los Soviéticos en la avenida Stachek, los baños de Ushakovsky y el Consejo del Distrito de Moscú.

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