Vladimir Obruchev escribió su famosa novela a la edad de 61 años. Vysotsky, Vladi, Dal lucharon por el derecho a aparecer en la adaptación cinematográfica. Solo en el primer año, la película fue vista por 41 millones de personas. Lo más sorprendente es que el autor del libro no era, en primer lugar, un escritor de ciencia ficción, ¡sino un geólogo de fama mundial!