La tarea de los exploradores polares es tomar núcleos de un pozo sobre el lago subglacial Vostok. Su posterior estudio aportará nuevos conocimientos en el campo del cambio climático global.
El jueves 13 de enero, científicos de la Universidad de Minería de San Petersburgo, mismos que llegaron al Continente Blanco en la víspera del Año Nuevo, contactaron a los editores de Forpost para hablar sobre el progreso del trabajo en el complejo de perforación. A diferencia de años anteriores, se realizan las 24 horas, en tres turnos. Este régimen se hizo posible debido al hecho de que este año la composición del destacamento estacional por primera vez desde la época soviética tiene 12 personas a la vez.
Una brigada resultó ser internacional. Incluyó a Mikhail Zhakov del Instituto de Investigación del Ártico y la Antártida, un especialista surcoreano Sun Do Khur y Vyacheslav Kadochnikov de la Universidad de Minería. Los otros dos están compuestos exclusivamente por representantes de la universidad de San Petersburgo.
“Un destacamento de perforación glaciar voló hacia el este en dos grupos. Las primeras cinco personas llegaron aquí el 28 de diciembre, y el resto, por el mal tiempo, recién el 3 de enero. El primer grupo incluía empleados experimentados que ya habían trabajado en la estación, y más de una temporada, el segundo grupo estaba formado principalmente por recién llegados. Debido a la reducción de los períodos de trabajo estacional, inmediatamente, sin hacer ningún descanso por aclimatación, comenzamos a implementar los planes anunciados. En particular, reactivamos el complejo de perforación, realizaron trabajos de mantenimiento de rutina en el ajuste y mantenimiento de los equipos principales y auxiliares, estudios termobáricos, mediciones de calibre de pozo e iniciamos la perforación con muestreo de testigos”, dijo Alexei Bolshunov, jefe del grupo científico de la Universidad de Minería de San Petersburgo.
También aclaró que el trabajo de tres turnos se inició luego de que los recién llegados, que conforman la mayor parte del destacamento, adquirieran destrezas prácticas en la perforación y uso del proyectil en superficie mientras se extraía el núcleo. Esto fue necesario porque la tecnología utilizada en la Antártida es fundamentalmente diferente de las operaciones de perforación clásicas.
“Obtuvimos el primer núcleo de 206 cm de largo desde una profundidad de 3306 metros el 4 de enero, el día del aniversario de la muerte del profesor Nikolai Vasiliev, quien dirigió las operaciones de perforación en la estación Vostok durante los últimos 20 años. Ya se han sacado a la superficie unos 45 metros de núcleo”, señaló Alexey Bolshunov.
Vyacheslav Kadochnikov, el principal ingeniero de la universidad de San Petersburgo, explicó el valor de estos cilindros de hielo, que son el sueño de todas las instituciones del mundo que se ocupan del cambio climático sin excepción. El hecho es que la cubierta de la Antártida está formada por cristales de nieve que caen del cielo en forma sólida. Año tras año, se acumulan, se compactan y luego se convierten en hielo, que se extiende gradualmente desde el centro del continente hasta sus bordes.
“El hielo que se encuentra en la superficie es nuevo, y cuanto más bajo es más antiguo. La edad de los núcleos que extraemos del pozo es de varios cientos de miles de años. En condiciones de laboratorio, se puede estudiar en detalle su composición gaseosa e isotópica y averiguar qué eventos tuvieron lugar en el momento de su formación en la atmósfera terrestre y qué consecuencias tuvieron estos eventos. Por ejemplo, cuánto aumentó la concentración de dióxido de carbono en el aire después de grandes erupciones volcánicas. Esto nos permite identificar ciertos patrones y hacer pronósticos para el futuro”, explicó Vyacheslav Kadochnikov.
Los científicos también están realizando investigaciones científicas destinadas a desarrollar nuevas tecnologías respetuosas con el medio ambiente para perforar pozos en macizos de hielo y penetrar en depósitos subglaciales. Por ejemplo, ya montaron y prepararon para la investigación un stand creado en el marco del programa “Innovaciones Científicas” de la Universidad de Minería.
“Los experimentos que se llevarán a cabo en este stand proporcionarán nuevos conocimientos en el campo del transporte de lodos de hielo por aire, que es necesario para el desarrollo de tecnologías fundamentalmente nuevas para perforar horizontes nevados (es decir, la parte superior) de glaciares. Además, con el fin de realizar estudios hidrodinámicos del proceso de perforación por fusión con expansión termohidráulica simultánea, se reactivó y modernizó el banco que hace dos años, durante la temporada de la 64ª RAE, fue montado por nuestros científicos: Danil Serbin y Andrei Dmítriev. Los elementos estructurales del expansor hidráulico, que pronto se someterán a pruebas primarias en el banco, los imprimimos en una impresora 3D en la Universidad Minera”, dice Sergey Ignatiev, Director científico de la parte Antártica de la universidad.
Su colega Dmitry Vasilyev nombró "el maravilloso microclima que se ha desarrollado en el desprendimiento de perforación del glacial a pesar de la difícil aclimatación" como uno de los puntos positivos. Destacó que todos los exploradores polares se sumaron activamente al trabajo común, le dan toda su fuerza y se apoyan en los momentos difíciles, que son muy numerosos en la estación Vostok.
"Podemos decir con confianza que estamos presenciando el nacimiento de un verdadero equipo, que reúne a representantes de diferentes países, organizaciones, especialidades y generaciones", resumió Dmitry Vasiliev.
Recordemos que la estación Vostok fue fundada en 1957, durante la segunda expedición antártica soviética. Y siete años más tarde, el conocido geomorfólogo Andrey Kapitsa, que realizó un sondeo sísmico de la capa de hielo, sugirió que había un gran lago debajo. Esta teoría finalmente se confirmó a fines de los años ochenta, después de lo cual los representantes del Instituto de Minería de Leningrado, como se llamaba entonces la institución de educación técnica superior más antigua de Rusia, comenzaron a perforar un pozo, que supuestamente revelaría los secretos de un yacimiento aislado de la atmósfera terrestre durante millones de años (su superficie se encuentra a una profundidad de 3769 metros).
En 2015, un grupo de científicos de la Universidad de Minería, así como del Instituto del Ártico y la Antártida, recibió el Premio del Gobierno de la Federación Rusa en el campo de la ciencia y la tecnología "por el desarrollo de los fundamentos teóricos de tecnologías y equipos de perforación amigables con el medio ambiente, así como su implementación en las condiciones de los glaciares antárticos". En ese momento, lograron penetrar el lago dos veces y obtener las preciadas muestras de agua única.
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