Este año académico, Rossotrudnichestvo aumentó a más del doble la cuota de estudios para estudiantes africanos en las universidades rusas: de 2.300 a 4.720 plazas presupuestarias. La mayoría de las veces, los solicitantes que vienen del soleado continente eligen como campo de estudio la “medicina general”, las especialidades de ingeniería, así como la economía y la tecnología de la información. Sin embargo, también dominan otras profesiones. Por ejemplo, Njidzhip Fossi Frank Ulrich estudia en la Universidad Minera de la Emperatriz Catalina II de San Petersburgo en la Facultad de Ingeniería Civil, con especialización en arquitectura. El joven procedía de Camerún.